lunes, 13 de julio de 2009

BATALLA DE CARABOBO

Batalla de Carabobo

Fue una victoria militar de los independentistas venezolanos dirigidos por el criollo, Simón Bolívar sobre las tropas del Reino de España dirigidas por el mariscal español Miguel de la Torre, ocurrido el 24 de junio de 1821 en la Sabana de Carabobo. La batalla se saldó como una decisiva victoria de la Gran Colombia[] que resultó crucial para la captura de Caracas y el resto del territorio que aun permanecía en poder de los leales, hecho que se logrará de manera definitiva en 1823 con la Batalla naval del Lago de Maracaibo y la toma del Castillo San Felipe de Puerto Cabello.
La suspensión de la lucha permitió a Bolívar reorganizar el ejército y la administración. El 28 de enero de 1821 la provincia de Maracaibo se proclamó anexa a la República de Colombia. Bolívar decidió reunir el ejército de Apure y las divisiones de la guardia Colombiana en Mijagual, a objeto de reanudar las hostilidades.
La batalla de Carabobo fue la acción más importante para la independencia de Venezuela. A pesar de que la guerra proseguiría hasta 1823, debido a que algunos restos realistas lograron escapar del campo de batalla y lanzarían varias campañas contra el occidente de Venezuela, conocidas como campañas de occidente; el poder de los españoles en Venezuela estaba liquidado y esto le permitió a Bolívar iniciar las
Campañas del Sur mientras que sus subordinados acababan la lucha en Venezuela.




Batalla de Carabobo
Parte de Guerra de Independencia de Venezuela
Fecha 24 de junio de 1821
Lugar Sabana de Carabobo, en el actual Estado Carabobo, Venezuela
Resultado Victoria venezolana
Beligerantes
Gran Colombia Imperio Español
Comandantes
Simón Bolívar y Miguel de la Torre
Fuerzas en combate
4.000 infantes
2.500 jinetes y 3.500 infantes
200 jinetes desmontados
2 piezas de artillería
Bajas (soldados muertos en combate)
200 muertes 2.908 muertos, heridos y prisioneros
1 pieza de artillería.



El día del Ejército
Empezó a celebrarse el 24 de junio a partir del año de 1949, por Decreto del Coronel Carlos Delgado Chalbaud. Pero entiéndase que al decir Ejército se refería a todas las fuerzas militares de Venezuela.
En 1958, a raíz de la caída de Pérez Jiménez, se dividieron las fuerzas en Ejército, Marina (la Armada), Aviación y Guardia Nacional. (Fuerzas Armadas de Cooperación).
A partir de entonces, el día del Ejército está referido solamente al componente terrestre de la Fuerzas Armadas, como heredero directo del Ejército Libertador, el que figuraba como Ejército nacional desde 1811.
El Ejército nace cuando lo hace la Nación. Así podemos tomar el 19 de Abril de 1810, como el día genérico de nuestra Independencia, como el origen de esta importante Fuerza. Su preámbulo lo encontramos en época de conquista, en cuyos tiempos de mestizaje vemos cómo las autoridades españolas militarizaban, en 1745, las compañías de indios de las Provincias de Barcelona y Cumaná, y ya para 1754 se establece, con carácter permanente, la primera unidad Batallón de magnitud.
En la Capitanía General de Venezuela, en 1777, ya habían Unidades del Ejército Colonial, formadas por venezolanos, que cumplían las misiones propias de esta Institución permanente en las llamadas: a pie firme y las de milicias.
Sin embargo, el Ejército nace el 19 de abril de 1810 cuando una formación militar se negó a rendir los honores correspondientes al Capitán General, representante de la autoridad del Rey, dueño y señor de estas tierras, por derecho de descubrimiento y conquista.

En ese momento figuran, de manera activa en la Revolución, Oficiales criollos y pardos como José Félix Rivas, Lino de Clemente, los Coroneles Nicolás de Castro y Juan Pablo Ayala, así como el Capitán Simón Bolívar.
Durante esos inicios, el Ejército no tenía un carácter institucional, no había tiempo para preparar soldados en disciplinas castrenses. Sólo requería de hombres rudos y aguerridos, capaces de combatir al enemigo hasta vencerlo. La Jerarquización se establecía por méritos de guerra y, sobre la base de ellos, se establecían los grados, el mando y las condecoraciones.
Siguieron las guerras civiles y las pugnas internas, políticas y militares hasta 1935. A raíz de la muerte de Gómez, empieza la tecnificación y el profesionalismo, egresando los Oficiales de la Escuela Militar, con la formación técnica y conocimientos cívicos, para tener la capacidad necesaria requerida en el comando de tropas.
Así comienza una época de mejoramiento de los cuarteles e incipiente estructura de organización, donde se incluye la humanización del sistema de reclutamiento, el pago al personal de tropa y oficialidad, se crean las escuelas de especialización. Es así como se perfecciona el Ejército en la era democrática, hasta concebirlos como los tenemos actualmente.